sábado, 22 de noviembre de 2008

EL VALOR DE LA ORACION





Sea cual fuese tu cultura, tus creencias; con solo que tomes un instante en tu agitada vida y vuelvas a mirar al cielo en busca de un minuto de paz; estás haciendo una petición que será escuchada por Dios y no pasará desapercibida.





A esto debes conjugarlo con la Fe, porque ambas son amigas inseparables. Tan solo el pensar que existe una fuerza Superior Positiva, que está de tu parte para cubrirte de bienestar en tus momentos más necesitados, es reconfortante. Cuando te detienes y observas los milagros que has obtenido, es el momento que te sientas y das Gracias. Piensas entonces, que las dificultades no son tan extensas y que la ventana de la alegría y prosperidad siempre está abierta.




VOLVER A VERDADERO VALOR HUMANO